Brannagh es un tímido e insomne dramaturgo que, tras unos años de gran éxito, atraviesa una etapa poco creativa. Su vida tampoco pasa por un buen momento: su suegra está comenzando a padecer demencia senil, su mujer quiere tener un hijo -pero él parece estar impotente-, y para colmo el perro de sus vecinos ladra toda la noche